Rita Boxer
Una amiga me animó a escribir la historia de mi hija, la
verdad es que se presentaba emocionante el comienzo (porque
mi hija es un perro y yo no). Día sí, día no, iba rescatando
peripecias, adornando las que malamente llegaban a mi
memoria. El resto, ha tomado vida propia, lanzándome a mí y
al propio relato por derroteros insospechados en los que me
defendí como pude. No me arrepiento de los pasos dados por
tambaleantes que sigan siendo hoy día.
Muchos os veréis reflejados en estas páginas. Aquí están
todos y ninguno. Nadie es así exactamente en la realidad y sin
embargo, la veracidad de las situaciones narradas es un dedo
que señala a cualquiera de nosotros. Hay pocos personajestipo
en el mundo en que me vi inmersa: están los que respetan
y los que no a los demás seres vivos
http://adf.ly/2dviJ
Una amiga me animó a escribir la historia de mi hija, la
verdad es que se presentaba emocionante el comienzo (porque
mi hija es un perro y yo no). Día sí, día no, iba rescatando
peripecias, adornando las que malamente llegaban a mi
memoria. El resto, ha tomado vida propia, lanzándome a mí y
al propio relato por derroteros insospechados en los que me
defendí como pude. No me arrepiento de los pasos dados por
tambaleantes que sigan siendo hoy día.
Muchos os veréis reflejados en estas páginas. Aquí están
todos y ninguno. Nadie es así exactamente en la realidad y sin
embargo, la veracidad de las situaciones narradas es un dedo
que señala a cualquiera de nosotros. Hay pocos personajestipo
en el mundo en que me vi inmersa: están los que respetan
y los que no a los demás seres vivos
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