Reseña:
¡Feliz “vuelta al parque”!
Tras las merecidas vacaciones estivales, septiembre siempre nos regala, además de temperaturas agradables,
muchas propuestas para comenzar “el curso” y mejorar todo lo que nos quedó pendiente durante los meses
previos: dedicar más tiempo a los paseos diarios con nuestro perro, intentar no darle otra cosa que su alimento
especí co, jugar todos los días con su pelota favorita, cepillarle a diario para evitar que se le formen nudos, así
como otros aspectos que vamos descuidando con consecuencias negativas para ambos.
Me gustaría hacer mención especial al paseo, algo necesario para el perro y del que nosotros también nos
bene ciamos en gran medida: aparte de la necesidad siológica que suponen las salidas obligadas a lo largo
del día, es un momento único de conexión con nuestro compañero de cuatro patas, un momento en el que
deberíamos disfrutar tanto como él, reconfortándonos al verle feliz en sus carreras por el parque y aprovechando
para interactuar con él y con otros propietarios ya conocidos del barrio.
Asimismo, el hecho de vivir en un chalet o en una casa de campo no nos “redime” de esta rutina obligatoria.
Podríamos pensar que como están sueltos por la parcela, no necesitan salir de casa porque ya tienen espacio
para correr durante todo el día: ¡craso error! Todos los perros, incluidos los que viven en una casa con jardín,
deben salir a pasear con su dueño, es fundamental para su socialización, para que aprendan a caminar al lado
de su líder y a relacionarse con todo lo que encuentran en el entorno. Las consultas de etología veterinaria están
llenas de casos de perros con alteraciones de conducta precisamente porque no salen a pasear y apenas reciben
atenciones de sus dueños, quienes piensan que “fuera tienen todo lo que necesitan”.
Así que desde Mi perro y yo os animamos a que, aprovechando las buenas intenciones que siempre nos provoca
septiembre, dediquéis más tiempo a los paseos de vuestro mejor amigo, pues la relación entre ambos saldrá
ganando.
En este número podrás encontrar:
- Editorial
- Educación: El uso de la correa
- Razas: El Juack Russell
- Asuntos de perros: Perros perdidos
- Peluquería: Como peinar a tu perro
- Noticias
- Nutrición: La nutrición del cachorro
- Asuntos de perros: El olfato del perro
- Salud: El cuidado de la boca
- Noticias
- Aire libre: El disc dog
- Noticias
- Nuestros perros: ¿Cómo es tu perro?
- Trastadas: Defensa propia
¡Feliz “vuelta al parque”!
Tras las merecidas vacaciones estivales, septiembre siempre nos regala, además de temperaturas agradables, muchas propuestas para comenzar “el curso” y mejorar todo lo que nos quedó pendiente durante los meses previos: dedicar más tiempo a los paseos diarios con nuestro perro, intentar no darle otra cosa que su alimento especí co, jugar todos los días con su pelota favorita, cepillarle a diario para evitar que se le formen nudos, así como otros aspectos que vamos descuidando con consecuencias negativas para ambos.
Me gustaría hacer mención especial al paseo, algo necesario para el perro y del que nosotros también nos bene ciamos en gran medida: aparte de la necesidad siológica que suponen las salidas obligadas a lo largo del día, es un momento único de conexión con nuestro compañero de cuatro patas, un momento en el que deberíamos disfrutar tanto como él, reconfortándonos al verle feliz en sus carreras por el parque y aprovechando para interactuar con él y con otros propietarios ya conocidos del barrio.
Asimismo, el hecho de vivir en un chalet o en una casa de campo no nos “redime” de esta rutina obligatoria. Podríamos pensar que como están sueltos por la parcela, no necesitan salir de casa porque ya tienen espacio para correr durante todo el día: ¡craso error! Todos los perros, incluidos los que viven en una casa con jardín, deben salir a pasear con su dueño, es fundamental para su socialización, para que aprendan a caminar al lado de su líder y a relacionarse con todo lo que encuentran en el entorno. Las consultas de etología veterinaria están llenas de casos de perros con alteraciones de conducta precisamente porque no salen a pasear y apenas reciben atenciones de sus dueños, quienes piensan que “fuera tienen todo lo que necesitan”.
Así que desde Mi perro y yo os animamos a que, aprovechando las buenas intenciones que siempre nos provoca septiembre, dediquéis más tiempo a los paseos de vuestro mejor amigo, pues la relación entre ambos saldrá ganando.
Tras las merecidas vacaciones estivales, septiembre siempre nos regala, además de temperaturas agradables, muchas propuestas para comenzar “el curso” y mejorar todo lo que nos quedó pendiente durante los meses previos: dedicar más tiempo a los paseos diarios con nuestro perro, intentar no darle otra cosa que su alimento especí co, jugar todos los días con su pelota favorita, cepillarle a diario para evitar que se le formen nudos, así como otros aspectos que vamos descuidando con consecuencias negativas para ambos.
Me gustaría hacer mención especial al paseo, algo necesario para el perro y del que nosotros también nos bene ciamos en gran medida: aparte de la necesidad siológica que suponen las salidas obligadas a lo largo del día, es un momento único de conexión con nuestro compañero de cuatro patas, un momento en el que deberíamos disfrutar tanto como él, reconfortándonos al verle feliz en sus carreras por el parque y aprovechando para interactuar con él y con otros propietarios ya conocidos del barrio.
Asimismo, el hecho de vivir en un chalet o en una casa de campo no nos “redime” de esta rutina obligatoria. Podríamos pensar que como están sueltos por la parcela, no necesitan salir de casa porque ya tienen espacio para correr durante todo el día: ¡craso error! Todos los perros, incluidos los que viven en una casa con jardín, deben salir a pasear con su dueño, es fundamental para su socialización, para que aprendan a caminar al lado de su líder y a relacionarse con todo lo que encuentran en el entorno. Las consultas de etología veterinaria están llenas de casos de perros con alteraciones de conducta precisamente porque no salen a pasear y apenas reciben atenciones de sus dueños, quienes piensan que “fuera tienen todo lo que necesitan”.
Así que desde Mi perro y yo os animamos a que, aprovechando las buenas intenciones que siempre nos provoca septiembre, dediquéis más tiempo a los paseos de vuestro mejor amigo, pues la relación entre ambos saldrá ganando.
En este número podrás encontrar:
- Editorial
- Educación: El uso de la correa
- Razas: El Juack Russell
- Asuntos de perros: Perros perdidos
- Peluquería: Como peinar a tu perro
- Noticias
- Nutrición: La nutrición del cachorro
- Asuntos de perros: El olfato del perro
- Salud: El cuidado de la boca
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